La capacidad de adquirir nuevas habilidades rápidamente, es una habilidad importante en un mundo que cambia rápidamente.
Actualmente, existen enfoques y sistemas que pueden hacer que este proceso sea mejor y más rápido.
Ya sea que desee aprender a programar, tocar la guitarra o hacer yoga, existen 3 principios universales que pueden ayudarte a adquirir una nueva habilidad en un tiempo casi récord.
Comencemos…
Principio 1: Conoce tu objetivo final
Una de las principales barreras a la hora de aprender una nueva habilidad es no tener claro lo que se quiere lograr.
¿Qué es exactamente lo que quiere lograr?
La mayoría de la gente nunca decide lo que quiere, por lo que es imposible averiguar cómo conseguirlo. Antes de comenzar a aprender una nueva habilidad, visualiza tu objetivo final y define claramente lo que quieres poder hacer: cuanto más detallado, mejor.
Principio 2: Deconstruir la habilidad en sus componentes básicos y fundamentales.
Con tu objetivo en mente, descubrí cuáles son las sub-habilidades que necesitas aprender como base para lograr tu objetivo. Identifica y enumerar todos los temas y habilidades necesarias para comenzar a aprender rápidamente.
Por ejemplo, si deseas aprender un nuevo idioma, debes dividirlo en diferentes partes: vocabulario, conversación, comprensión auditiva, gramática y lectura.
Al dividir la habilidad en partes, el aprendizaje se vuelve más manejable y menos intimidante. Y puedes aprender rápidamente una sub-habilidad a la vez.
Principio 3: Enfócate en el 20% que te dé el 80% de los resultados que buscas.
Este principio, conocido cómo el principio de pareto, establece que aproximadamente el 80% de los resultados provienen del 20% de las acciones.
Con el principio de pareto en mente, busca y practica primero las sub-habilidades más importantes, y es muy probable que aceleres tu aprendizaje.
Por ejemplo, elegir practicar las palabras más comúnmente escritas o habladas en cualquier idioma produciría el mayor aumento en la habilidad del lenguaje.
Para aprender una nueva habilidad extremadamente rápido, olvídate de tu deseo de saberlo todo y concéntrate en practicar lo esencial que puede ayudarte a ser «lo suficientemente bueno» rápidamente con el principio de pareto.
En resumen, lo que sea que quieras aprender, define tu objetivo final, divídelo en sub-habilidades para que sea fácil de practicar y concéntrate en la práctica del 20% que te dará el 80% de los resultados que deseas.